(Donostia, 8 de abril de 2025).- La Lengua de Signos Española (LSE) es la vía de comunicación más extendida en España entre las personas sordas. Reconocida desde el año 2007, es una lengua minoritaria, poco estudiada, con escasa literatura sobre su estructura gramatical y que varía dependiendo de la región y la edad del usuario. Esta falta de recursos y heterogeneidad, entre otros factores, complican la tarea de investigar la LSE en las mismas condiciones que el lenguaje hablado.
El centro de investigación neurocientífica Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), especializado en desentrañar los mecanismos neurocognitivos involucrados en la adquisición, comprensión y producción del lenguaje en todas sus formas, ha tratado de allanar el camino para estudiar la LSE desde su creación.
¿Cómo afecta conocer este sistema lingüístico a nivel cognitivo? ¿Procesa el cerebro de forma diferente los signos y las palabras? Estas y otras cuestiones se abordan en el trabajo científico de un grupo de investigación enfocado en esta lengua que ha ido creciendo dentro de BCBL en los últimos años hasta contar con 11 personas.
“Nuestro objetivo es comprender cómo la sordera y el conocimiento de LSE influyen en el procesamiento cognitivo, especialmente en el procesamiento del lenguaje”, destaca el investigador Ikerbasque y líder del grupo, Brendan Costello.
Investigación, colaboración y concienciación
Para avanzar en la comprensión de los mecanismos neurocognitivos asociados a la LSE y la sordera, el grupo de BCBL trabaja en diversos ámbitos, desde la investigación, hasta la concienciación social.
A través de técnicas avanzadas de neuroimagen disponibles en sus laboratorios como la imagen por resonancia magnética (MRI) funcional, el eye-tracking o la magnetoencefalografía, BCBL investiga cómo y dónde procesa la lengua de signos el cerebro de una persona sorda y si existen diferencias con la forma de procesar palabras escritas o habladas.
En el caso de la lectura, por ejemplo, la pérdida auditiva está considerada como un factor que contribuye a un menor dominio lector en esta población.
“Estudiamos un subgrupo de personas sordas con excelentes habilidades lectoras para entender qué mecanismos activan este dominio y abrir la puerta al diseño y desarrollo de estrategias educativas más eficaces para la adquisición de la lectura en niños y niñas sordas”, añade Brendan Costello.
Precisamente, en edades infantiles, el grupo colabora con el espacio BabyLab de BCBL para descubrir si padres y madres signantes adaptan su forma de comunicarse en LSE con sus bebés de la misma manera que se produce en lenguaje oral.
El seguimiento de la sincronización entre el cerebro y la lengua de signos, el análisis del procesamiento de los movimientos de las señas, las relaciones entre las formas y sus significados o la existencia de conexiones entre signos igual que con las palabras son otras de las investigaciones en las que trabaja el grupo de BCBL.
“Nuestro principal objetivo es proveer una descripción científica de la LSE desde distintos puntos de vista y para ello necesitamos conocer cómo funciona la lengua, una buena base lingüística en términos de léxico o gramática, y saber cómo el lenguaje está representado en la mente y el cerebro”, explica el experto.
En el ámbito nacional e internacional, el grupo mantiene abiertas colaboraciones con entidades como la Fundación CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) para nutrir una base de datos de léxico en LSE, abierta y accesible online; o con el laboratorio SignLab de la Universidad de Amsterdam en un proyecto que investiga las divergencias en la percepción de señas de diferentes lenguas de signos: la lengua de signos española, la lengua de signos catalana y la lengua de signos neerlandesa.
El Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE), la federación vasca Euskal Gorrak, que ayuda en el reclutamiento de personas voluntarias, e iniciativas e investigadores de otras instituciones científicas como la Universidad de Hamburgo, la Universidad de Boston o la Universidad de Módena también contribuyen a los avances de BCBL.
Además, más allá de las actividades investigadoras, el grupo lleva a cabo otras acciones como la dinamización de un canal de Instagram, la realización de presentaciones en escuelas y asociaciones, clases de LSE al resto de personal de BCBL y la promoción de la interpretación en LSE en todos los eventos del centro vasco con dos objetivos: concienciar a la población sobre la lengua de signos y las personas sordas, así como hacer la ciencia más accesible a las más de 1 millón de personas que cuentan con discapacidad auditiva en España.
Equipo LSE
Actualmente, el grupo de LSE de BCBL está formado por un equipo multilingüe que incluye a Brendan Costello como investigador principal, tres investigadoras postdoctorales (Chiara Luna Rivolta, Alexandra Navarrete-González y Jieying He), tres estudiantes doctorales (Joaquín Ordoñez, Kirill Aksenov y Ruiqing Zhang) y dos personas sordas como técnicos de investigación (Iñaki Montero e Isabel Olmos). Además, dos interinas están desarrollando sus trabajos de fin de Máster con el grupo.
Sobre BCBL
El Basque Center on Cognition, Brain and Language es un centro internacional de investigación interdisciplinar con sede en San Sebastián para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje. Está impulsado por el Gobierno vasco con el objetivo de fomentar la ciencia y la investigación en Euskadi. Además, cuenta entre sus socios con Ikerbasque, Innobasque, la Diputación de Gipuzkoa y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).
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Unai Macias
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