Atrás Sala de prensa: Escuchar sin sonido y a través de la lectura de los labios

El estudio conncluye que cuando miramos a una persona hablando nuestra actividad cerebral se sincroniza a través de la lectura de los labios a la voz del hablante también cuando no percibimos ningún sonido

5/2/2020
- Donostia - San Sebastián
  • Un estudio realizado por el centro de investigación vasco BCBL concluye que cuando miramos a una persona hablando nuestra actividad cerebral se sincroniza a través de la lectura de los labios a la voz del hablante también cuando no percibimos ningún sonido
  • Nicola Molinaro, quien ha liderado la investigación, afirma que las regiones auditivas son sensibles a la información visual 
  • El estudio del centro, que ha sido publicado en la revista científica ‘The Journal of Neuroscience’, supone para los neurocientíficos un gran avance en el marco teórico 


¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando vemos a alguien hablar pero no le escuchamos? ¿Qué provoca en nuestra actividad cerebral la lectura de los labios? Estudios científicos de finales de los años 90 afirman que la lectura de labios en silencio activa las cortezas auditivas. Sin embargo, los científicos desconocían hasta ahora qué suponía tal activación. 

Una investigación del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián ha dado un paso más allá concluyendo que el cerebro no solo se activa, sino que se sincroniza con las ondas sonoras del habla a través de la lectura de los labios, incluso sin sonido audible. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista The Journal of Neuroscience. 

Este pequeño matiz entre activación y sincronización supone para los neurocientíficos un cambio enorme en el marco teórico, y es que la activación cerebral no necesariamente reflejaba que la persona que estaba escuchando pudiera reconstruir lo que el hablante estaba diciendo. “Nuestras cortezas auditivas se sincronizan con los movimientos de los labios sin escuchar el sonido que emite el hablante, lo que supone que aunque las regiones auditivas no estén escuchando nada son sensibles a la información visual que reciben”, afirma Nicola Molinaro, investigador del BCBL que ha liderado el estudio. 

Alrededor de 25 personas voluntarias realizaron una prueba de aproximadamente una hora de duración, exponiéndose a audios sin imagen y a vídeos audiovisuales sin sonido. Así, la investigación ha permitido descubrir que las cortezas auditivas de los participantes mostraron un suficiente nivel de sincronización con las ondas de sonido producidas por el vídeo que no estaban escuchando. De hecho, la sincronización se parecía a la de aquellos que escucharon la historia, lo que indica que el cerebro puede obtener información auditiva de la información visual disponible para ellos a través de la lectura de labios. 

La magnetoencefalografía, una técnica más precisa y detallada

Según explica el investigador, este estudio ha sido realizado a través de la técnica de la magnetoencefalografía, lo que ha permitido obtener datos más detallados que los que aporta la resonancia magnética, técnica utilizada en estudios anteriores. 

“Es una máquina sensible a la actividad neuronal y tiene una resolución temporal muy detallada de lo que están haciendo las neuronas. Era justamente lo que necesitábamos, porque hemos podido ver cómo reaccionaba la actividad neuronal de los participantes en tiempo real”, explica Molinaro. 

Este importante descubrimiento abre paso a otras muchas incógnitas que Molinaro pretende investigar en los próximos años. Para empezar, este estudio confirma que las regiones auditivas son sensibles a mucha más información, pero se desconoce en qué medida afectan los diferentes parámetros a la actividad cerebral. 

“La información verbal no solo va por el canal auditivo y es también sensible a la información visual. La comunicación verbal es, en definitiva, una comunicación multi-modal mucho más rica. En este caso hemos analizado solo el movimiento de las bocas pero hay mucha más información visual, como pueden ser los gestos, los movimientos de las manos, los parpadeos, el movimiento de la cabeza…”, señala el investigador. 

Asimismo, Molinaro también cree que analizar las capacidades de los músicos sería interesante para su investigación, porque “es un colectivo mucho más sensible a la sincronización entre movimiento y sonido”. 

El equipo del estudio, liderado por Nicola Molinaro, ha estado compuesto por Mathieu Bourguignon, Martijn Baart y Efthymia C. Kapnoula. 


Sobre el BCBL

El Basque Center on Cognition, Brain and Language es un centro internacional de investigación interdisciplinar con sede en San Sebastián para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje, impulsado por el Gobierno Vasco para fomentar la ciencia y la investigación en Euskadi. El centro, que se encuentra entre los BERC (Basque Excellence Research Center) y pertenece a la Red Vasca de Ciencia Tecnología e Innovación (RVCTI), tiene entre sus socios a Ikerbasque, Innobasque, la Diputación de Gipuzkoa y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).