Estudiar el aprendizaje y procesamiento del lenguaje ofrece una perspectiva única sobre los mecanismos de plasticidad neural a lo largo de la vida. El objetivo de nuestra investigación es trazar la trayectoria del desarrollo del lenguaje desde la infancia hasta la edad adulta e identificar los factores endógenos y ambientales que favorecen la consolidación de las habilidades lingüísticas en la infancia y adolescencia, además de prevenir su declive en la vejez.
Nuestros proyectos con niños crearán un marco que nos ayudará a entender la adquisición temprana del lenguaje, que de forma sistemática sopesa los factores medioambientales y del desarrollo que predicen la proficiencia de cada niño en una o más lenguas. Como resultado de la exposición a los estímulos lingüísticos y la rápida maduración durante su primer año de vida, los bebés se adaptan y comienzan a aprender el sistema lingüístico específico de su entorno. Estas habilidades lingüísticas en el idioma nativo adquiridas durante el primer año de vida (p. ej., la percepción de la lengua nativa y el uso temprano de vocabulario) son determinantes a la hora de que los niños desarrollen el lenguaje más adelante en su infancia. Nosotros llevamos a cabo estudios longitudinales y transversales con niños monolingües y bilingües desde su nacimiento hasta la edad preescolar, mediante métodos punteros de neuroimagen (fNIRS, EEG), conductuales (eye-tracking) y observacionales (interacciones padres-bebés); de esta forma, obtenemos medidas sistemáticas de la exposición al lenguaje, determinamos los correlatos neurales del procesamiento del lenguaje y trazamos la interacción y el desarrollo de estos factores en los primeros años de vida.
Los estudios con niños en edad escolar supondrán un importante avance a la hora de entender cómo facilita el cerebro la representación del significado durante el procesamiento del lenguaje; para ello combinamos las técnicas funcionales de MRI y MEG con modelos computacionales vanguardistas, incluyendo la codificación, descodificación y clasificación de patrones, para poder entender las propiedades semánticas codificadas en la actividad cerebral (p. ej., mediante modelos de word embedding y análisis de similitud representacional). Por otra parte, observaremos el impacto del envejecimiento saludable comparando los espacios representacionales del conocimiento semántico en el cerebro de las personas mayores con reserva cognitiva alta y baja.
Aparte de evaluar los correlatos del procesamiento del lenguaje a nivel cortical, integraremos medidas subcorticales basándonos en la estructura talámica o la conectividad talamocortical (el tálamo es una estructura diencefálica con gran cantidad de proyecciones de materia blanca hacia casi toda la corteza cerebral). Nuestro propósito es, por un lado, examinar las trayectorias del desarrollo de los volúmenes de materia gris de los núcleos talámicos y las conexiones de materia blanca con la corteza cerebral a lo largo de la vida y, por otro, analizar su relación con las diferencias individuales en algunos de los sistemas de lenguaje principales (producción del lenguaje, comprensión del lenguaje y lectura).
Por último, utilizamos la información tecnológica con el fin de desarrollar herramientas computarizadas para trabajar el lenguaje. Así, comprobamos si estas intervenciones son eficaces a la hora de mejorar la funcionalidad del circuito cerebral que refuerza el procesamiento del lenguaje y previene o retrasa los déficits del lenguaje asociados al envejecimiento.